Entre relatos y vivencias Eva Ávila nos invita a caminar un poco de monte y romper los silencios para contarnos aquello que aprendió desde pequeña, en ese compartir y crecer en este lugar del mundo. Haber nacido entre Sierras hizo que sus recuerdos de infancia estén colmados de aromas y cuando Eva habla de eso se emociona, aparece el recuerdo de su abuela, aquella que al andar le permitió conocer sobre los beneficios de cada hierba.
Hoy Eva está plenamente conectada con ese legado, ya que impulsa, junto a otras mujeres un emprendimiento laboral “El Conjuro”, agregando valor económico a esta actividad. El trabajo incluye la cosecha, proceso de secado, empaquetado y comercialización. En cada bolsita una combinación de hierbas para cada dolencia. Con la fuerte convicción de que estos saberes no deben perderse, Eva enseña a sus cuatro hijas aquello que le transmitió su familia y en particular su abuela. Y entre hierbas, aromas y consejos Eva no olvida la importancia de cuidar cada plantita, respetar sus ciclos y proteger cada pedacito de monte, recalcando la importancia de su existencia.