Cecile y Tito, titiriteros y artesanos de juguetes, Villa Rumipal.
Por Estos días tan llenos de magia e ilusiones, sobre todo para los más pequeños de la casa, llegamos hasta Villa del Parque en Villa Rumipal, para conocer a CECILE CHARRÉ y “TITO” BLEUVILLE, dos vecinos de Calamuchita que dedican su vida a alimentar la imaginación, el juego y la alegría de los niños.
Cecile y Tito son titiriteros, artesanos de juguetes y por supuesto defensores de las infancias. En su casa de patio amplio y árboles cargados de frutos nos reciben junto a “Toto”, otro protagonista de esta nota.
En su “hogar taller” Cecile y Tito conservan y atesoran antiguos y nuevos juguetes, los más viejitos, rescatados, regalados, alimentan su ilusión de armar un museo de juguetes que todos puedan visitar. Otras vitrinas están dedicadas a los muchos tantos muñecos para ventrílocuos que ellos mismos elaboraron y a los que dieron vida, incluso en reconocidos programas televisivos de nuestro país.
Cecile fue conductora junto a Alfonso de TELEJUEGOS, que estuvo al aire en la década del ’80 y que dejó huellas en los pequeños de esa época, aún hoy la recuerdan con gran afecto. Y juntos tuvieron una importante participación en LA OTRA VERDAD, programa emitido en 2003.
Y entre tantos recuerdos aparecen a diario nuevos juguetes, muñecas de tela, títeres, que ellos mismos crean y venden para alegría de afortunados niños y niñas que llegan a su encuentro.
Su oficio, profesión, trabajo les dio todo, aseguran. Sus rostros reflejan la felicidad de quien ama lo que hace.
Nosotros nos sumamos a su deseo, defender las infancias, motivar al juego de los niños, ayudarlos a conservar su creatividad, la imaginación que les permite confiar en las hadas, que los lleva a encontrar el bosque más fresco y maravilloso en medio de tantas tormentas sociales.
En estos tiempos y siempre amemos a los niños de hoy y a los que todos llevamos dentro y alimentemos sus capacidades creativas, juguemos, aunque nos parezca loco, bobo, después de todo esas son sólo etiquetas.
¡GRACIAS! Cecile, Tito y Toto por abrirnos las puertas de su hogar y compartirnos tantos relatos, algunos quedan afuera de esta nota, pero los atesoramos en nuestros corazones.